¡Hónrate a ti mismo!

¿Tu vida está corriendo a un ritmo acelerado, cada día va más rápido que el anterior y ese sentimiento abrumador se está convirtiendo en costumbre? Es tiempo de que tomes un momento… detente… respira profundo… y hónrate a ti mismo. Honra tu fuerza de seguir adelante.

Honra tu deseo de mejorarte a ti mismo y de mejorar cada aspecto de tu vida.

Honra tu habilidad de estar ahí para tus hijos a pesar de todo lo que está pasando. Es muy fácil ser duros con nosotros mismos, haciendo hincapié en cualquier pequeño detalle que podríamos haber hecho mejor y en todas las cosas de nuestra lista interminable de pendientes. Pero esta clase de energía es la que nos derriba, haciendo mucho más complicado estar presentes con nosotros mismos y estar atentos a nuestros hijos. Solamente se necesita un minuto, dentro del remolino de nuestra vida diaria, para reconocernos, tal como un padre amoroso lo haría: Te veo. Sé que no es fácil, pero creo en ti. Veo todos los esfuerzos que estás haciendo, y ¡te amo! No importa si tus padres nunca te hablaron de esta forma; tú puedes ser tu propio animador. Si hacemos esto por nosotros mismos, imagínate el efecto que tendrá en nuestros niños. Nosotros podemos ser los padres que hablan a sus hijos con amor y estímulo. Ser capaces de respetarnos a nosotros mismos es la clave para poder hacerlo por nuestros hijos. Esto es lo que creará un refugio dentro de la locura de la vida y lo que nos mantendrá a nosotros y a nuestras familias avanzando a través de la rutina diaria de una forma mucho más sana y balanceada. “Lo que se esconde detrás de nosotros y lo que yace ante nosotros no es nada comparado a lo que está dentro de nosotros." - Ralph Waldo Emerson Honrarnos a nosotros mismos es una de las lecciones más valiosas que podemos compartir con nuestros hijos - una lección que creará un hogar lleno de amor y de emoción constante por la vida.